Gracia Cantarini

  1/100s f4.5 ISO-100 18-55mm Para esta ultima instancia retrate a mi hermana mas chica en lo que considero mi lugar, es decir, mi cocina. Como dije anteriormente, siento que carga con mucha energía en cierto punto positiva y lo refleja a través de sus luces, sombras y colores que la conforman, siempre cálidos. Acá es donde mas momentos comparto con mis hermanas o mi familia, desde hacernos la merienda juntas hasta la cena. Es de esos lugares que siempre tienen una energía distinta, a veces siento que no forma parte de la casa porque no me siento de la misma manera en el living que en la cocina. Ya no se si es por los colores amarillos que se generan por como el sol en la "hora dorada" golpea en la pared y se refleja en los azulejos, o porque mi familia lo ve como un "no-lugar" que solo esta de paso o para comer y yo lo veo como "mi lugar", adueñándome de el. Antes de la cuarentena, yo iba (y voy pero por cuestiones de cursada no) a un grupo misionero en l

  La siguiente imagen fue tomada por el fotógrafo japonés, Hiroshi Sugimoto, nacido en febrero de 1948. A primera vista de la imagen, podemos observar 3 tipos distintos de aves en un primer plano sobre una roca, y otras aves en un segundo plano volando. El hecho de que este en blanco y negro, refuerza los contrastes entre los colores mas oscuros y los mas claros. Hasta parece como si estuviese en una tormenta en donde la iluminación es de tipo natural. El uso de esta y la pureza de las formas, aluden a lo pictórico. Pero, esto son solo suposiciones o lo que vemos a simple vista, pero si vamos más allá, llegamos a la conclusión de que esta imagen, en cierto punto, no es "real". Cuando Sugimoto llegó a Nueva York en 1974 y visitó el Museo de Historia Natural de NY, se dio cuenta que los animales que estaban embalsamos y ubicados en un fondo pintado, desde distintas perspectivas, parecían reales. Esto lo llevo a trabajar en su serie Dioramas, maquetas que representan escenas (3d

  1/200s f4 ISO-200 18-55mm Llegando casi al final de esta experiencia de La zona, me encuentro con sentimientos encontrados con respecto al trabajo que hice. Por un lado, estoy contenta que salió el sol ya que, desde que arrancamos con este trabajo siempre tuve en mente retratar al otro en mi zona en un momento en particular, no otro o cualquiera, como que no me daba lo mismo. Y por el otro, me pareció una pena que no estuviese nublado como lo estuvo con el trabajo que entregue la semana pasada, porque no pude llevar a cabo las correcciones que recibí en la clase que me parecieron muy útiles, que de todas maneras lo probé pero al no estar nublado afuera no se generaba la misma iluminación entonces tenía que hacerlo a la noche pero rompía con lo que quería mostrar, el horario y con la parte grupal junto a la productora. Las sombras que se generan de una hoja la palmera en la cortina por la manera en la que el sol incide sobre ella y como se mueve por el viento, siento que acompañan al